Sumérgete en una hilarante anécdota que combina lo ardiente con lo inesperado. En este relato, Haroldo experimenta un emocionante episodio íntimo con su novia, solo para encontrarse con una cita al dentista en el horizonte.
Descubre cómo Haroldo navega por esta situación con risas, incomodidad y mucho enjuague bucal.
Consulta odontológica
– Después de un excitante, fogoso, sabroso y reparador 69 con su novia, Haroldo se acuerda que tiene una consulta con su odontólogo en esa tarde.
– Haroldo teme que el dentista note su aliento de vulva y se cepilla los dientes 457 veces, pasa el hilo dental 248 veces, y se toma 15 litros de Listerine.
– Llegado al consultorio, se come 25 caramelos de HALLS y es atendido por el dentista, quien le manda sentarse en la silla.
– Posicionado y con la boca abierta, Haroldo se tranquiliza y deja al profesional hacer su trabajo.
– El dentista se aproxima a la boca de Haroldo y afirma categórico:
. -¡Caramba Haroldo!
¿Cómo haces un 69 antes de venir al dentista?
-¡Doctor! ¿Todavía tengo aliento a cuca?
-¡No! ¡Te huele la frente a trasero!
Chistes de dentistas:
- Sin anestesia
- Paciente temeroso.
- Dentista equivocado
- Muéstrale la muela
- Dentista mentalizado
- Hombre agobiado por las deudas.
Conclusión: Este relato cómico demuestra que incluso los momentos más apasionados pueden llevar a situaciones inesperadas y divertidas. Haroldo aprendió que el humor puede encontrarse en las circunstancias más incómodas. ¡Prepárate para soltar carcajadas mientras compartimos la lección de este chiste!
