Este chiste nos sumerge en una situación cómica donde las expectativas y la realidad se entrelazan de manera humorística.
A través de la historia de una mujer que decide vivir su herencia al máximo, la trama nos lleva a una escena íntima con su acompañante inusual.
La respuesta inesperada y divertida del hombre ante la confusión de la mujer añade un toque de ironía a la situación. En última instancia, este chiste nos invita a reír ante los giros inesperados de la vida y cómo el humor puede surgir incluso en las situaciones más íntimas y sorprendentes.
Jugosa herencia
Una mujer recibió una jugosa herencia: 50 millones de dólares.
Decide inmediatamente dos cosas:
Comprar un yate de superlujo para viajar por todo el mundo y contratar a un negro de 1,95 m y 90 kg como acompañante.
Hace todos los preparativos, e inicia el viaje.
Por fin llega la ansiada primera noche, la mujer había comprado una caja de profilácticos; se baña, sale del baño enredada en su toalla, se pone cremas, perfumes, se acomoda en la cama mirando a su acompañante como queriéndoselo comer y le da un profiláctico del tamaño supergrande.
Sonriente, el acompañante lo agarra y trata de acomodarlo en su cabeza a manera de gorra.
Entonces ella le dice con voz suave:
– «No bebé!, sabes?? Ahí no se pone, papi.
Entonces le dice el negro con voz áspera:
– Ya lo sé mamita, solo lo estoy aflojando!!
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