Situación embarazosa
Un niño va caminando por la calle, y le pregunta a una señora que estaba embarazada y pasaba por allí:
– Oiga ese bulto que lleva ahí de qué es?
Y la mujer respondió:
– Pues esto es que me ha picado una avispa.
Poco más tarde al girar un par de esquinas, el niño se tropieza con una monja que también estaba embarazada, y el chico le dice:
– ¿A usted también le ha picado una avispa?
Y la monja responde:
– No a mí me ha picado un obispo.