– Había una vez una golondrina que empezó a emigrar demasiado tarde en invierno, y se estaba congelando mientras volaba.
Al final cayó a tierra, y ella creía estar ya acabada… pero entonces se le acerco una vaca que le soltó una plasta encima.
– Bueno, la caca estaba bien calentita, así que la golondrina se encontró mucho mejor y empezó a piar de satisfacción.
Pero un gato oyó a la golondrina , la sacó de la plasta, la limpió, y se la comió.
– Esta historia tiene tres moralejas :
- No todo el mundo que se te caga encima es tu enemigo.
- No todo el mundo que te saca de un montón de m&#rda es tu amigo.
- Si eres feliz y estas calentito dentro de tu montón de m%erda, cállate.