Pato en la granja
Al recorrer el país entero durante un viaje de cacería, un hombre bien vestido de Estocolmo apunta y le dispara a un pato que va volando, pero el ave cae dentro del corral de un granjero, quien la reclama como suya.
– Es mi pato… insiste el citadino.
Como ninguno de los dos cede, el granjero sugiere resolver las cosas a la antigua usanza:
– Con una patada pueblerina.
– ¿Una qué?
– Yo lo pateo tan fuerte como pueda en la entrepierna, y luego usted hace lo mismo conmigo.
El que grite menos tiene derecho a quedarse con el ave. El hombre de Estocolmo acepta.
El granjero toma vuelo y suelta un golpe demoledor en las partes blandas del hombre, quien aúlla de dolor y cae al suelo.
Cuando logra levantarse, dice jadeando:
– Bien, ahora es mi turno.
– Olvídelo… dice el granjero… Se puede usted quedar con el pato…jajajaja
Chistes buenos:
- Bebe chino
- Mil aspirinas
- Cine de calvos
- Libreta de notas
- Cazadores en la selva
- Había un hombre tan feo