Dos amigos que se encuentran.
-Hombre, Pepe, ¿cómo estás?
-Pues mira, últimamente me pasa algo muy extraño.
Quiero decir algo y me sale una frase parecida, pero de sentido totalmente distinto.
Por ejemplo: ayer estaba en un restaurante, quería pedirle a la camarera las servilletas y me salío:
“¿Me puede servir sus tetas?
-Anda, pues a mí me pasa lo mismo.
El otro día estaba cenando con mi mujer y quería pedirle que me pasara la mostaza y me salió:
“Mira que me estás amargando la vida, mujer del demonio”
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