Gringo, japonés y mexicano perdidos.
Un gringo, un japonés y un mexicano se perdieron en una isla desierta.
Pasaba el tiempo y no tenían nada que comer, entonces dice el japonés:
-¡Se me ocurre una idea!…
Donemos una parte de nuestro cuerpo para poder comer y seguir viviendo.
Al día siguiente el gringo dice:
– Yo empiezo… ¡yo me corto un brazo!… y se comen el brazo.
En la tarde el japonés dice:
-¡Yo me corto una pierna!… y se comen la pierna.
En la noche, ya ansiosos el gringo y el japonés, le dicen al mexicano:
-Bueno mexicano, ¿Qué vas a donar?
El mexicano se baja el pantalón y los calzoncillos, y el gringo muy feliz dice:
¡Oh… huevitos con chorizo!
Y el mexicano les responde:
-¡Ni madre cabrones… su lechita y a dormir!
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