En un autobús dirigiéndose hacia Acapulco se encontraba Juancito y su mamá.
Y le pregunta Juancito:
Oye mami, ¿Cómo se llama el pueblito que pasamos?
– No lo sé hijo. Pasa media hora y le vuelve a preguntar:
– Mami, ¿Cómo se llama el pueblo que pasamos hace media hora?
– Que no lo sé hijo.
Pasando veinte minutos más le hace la misma pregunta y la mamá responde:
– Que no sé, ya te dije, ¿Por qué tanta insistencia?
A lo que responde Juancito:
– Es que quiero saber cómo se llama el lugar donde se quedó mi hermanito.