En el divertido chiste «La montaña», dos piuranos y un gago se embarcan en una aventura hacia Huaraz, atraídos por una peculiar montaña que supuestamente responde cuando se le habla.
Sin embargo, el malentendido y el humor se apoderan de la situación cuando el gago intenta replicar el fenómeno del eco. La confusión lingüística da paso a una serie de interacciones cómicas, y el relato nos invita a reírnos de los giros inesperados que surgen cuando las palabras se entrecruzan.
La Montaña que Habla y el Malentendido en Huaraz
Se encuentran 2 piuranos y un gago.
Uno de los piuranos dice:
– Eh, compadre, me han dicho que allá en Huaraz hay una montaña donde tú hablas y te responden.
El otro piurano:
– ¡Compadre, eso se llama eco!
El gago incrédulamente propone viajar hasta Huaraz para conocerlo.
Una vez allí un piurano le dice al otro:
– Empiece compadre.
Y el otro grita:
– ¿Cómo estás montaña?
Y se escucha, aña aña aña aña…
El otro luego grita:
– ¿Estás bien montaña?
Aña aña aña aña…
Y le dicen al gago que es su turno, y el gago dice:
– ¿Omo etas onhaña?
Y la montaña responde:
– ¿Qué?
Chistes de amigos:
CONCLUSIÓN
- El chiste de «La montaña» nos brinda una conclusión hilarante al explorar cómo las diferencias lingüísticas pueden dar lugar a situaciones cómicas.
- A través de un viaje a Huaraz en busca de una montaña mágica, el relato nos muestra cómo un malentendido puede convertirse en un motivo de risa.
- La interacción entre los personajes y sus intentos por comunicarse con la montaña generan un desenlace que resalta la importancia de la claridad en la comunicación y nos recuerda que el humor puede surgir en las situaciones más inesperadas y confusas.
OTRO CHISTE
Hoy vi como se volteaba un camión lleno de palmeras, el chofer salió y gritó:
“Ayúdenme con las palmas”
Y todos aplaudimos, fue hermoso.