El marido muy celoso que cada media hora llamaba a su esposa:
– Mi amorrr ¿Dónde andas?
– En la casa mi cielo!
– No te creo, prende la licuadora.
(Riii riiii)
Está bien! ¡Te creo!
Media hora después
– Mi amorrr ¿Dónde estás?
– En la casa mi cielo! –
Prende la licuadora (Riii riiii)
Bue’ ta’ bien, te creo!
Un día sale temprano del trabajo llega a casa y está el hijo solo:
– ¿Hijo dónde está tu mamá?
– No se papá, salió y yo creo que se va demorar porque se llevó la licuadora!
CHISTES PARA INFIELES
- Mujer enfadada.
- Cobrando una factura
- Mujer embarazada.
- La patrona y la doméstica
- Footing bajo la lluvia.