Recién casados y vecino hacendoso
Una pareja de recién casados se mudó a su nuevo hogar.
Al día siguiente, la mujer le preguntó a su esposo:
Cariño, una de las tuberías del baño está goteando, ¿podrías arreglarla?
El esposo miró a su esposa y le dijo:
«Quién crees que soy, ¿el fontanero?»
Unos días más tarde, la mujer le pidió otro favor a su esposo:
Cariño, mi auto no arranca, ¿puedes llevarme al supermercado?
El esposo miró a su esposa y le dijo: «¿Crees que soy un taxista?»
Un día el esposo regresa de trabajar, ingresa al baño y descubrió que la tubería que estaba detrás del fregadero no tenía fugas.
Cuando la mujer regresó a casa en su automóvil, el esposo le preguntó:
«Querida, ¿Cómo es que ya no hay fugas y el coche está funcionando?».
Ella respondió:
Uno de nuestros vecinos, Daniel, un tipo tan agradable, vino y lo arregló todo».
Genial, dijo el marido, ¿Cuánto nos cobró por todo?»
«No», dijo la mujer.
El me propuso que lo haría gratis si le preparaba un pastel o si dormía con él.
Oh, que bueno, se regocijó el esposo.
«¿Qué tipo de pastel le preparaste?»
La mujer miró al marido y dijo:
«¿Crees que soy PASTELERA?»
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