Un señor está en un museo delante de un retrato de Franco.
Pasa el encargado del museo y le oye diciéndole al retrato toda clase de insultos:
Sigue caminando y al volver y llegar otra vez junto al mismo señor, ve que está brazo en alto, cantando el «caralsol».
Le dice:
– Usted está loco, hace un rato lo insultaba y ahora le canta el «Cara al sol», ¿Cómo es posible?
El señor le contesta:
– Es que me ha parecido que se movía.