Doce años
Unos hombres se encuentran jugando al golf, y justo al lado del campo, se encontraba un cementerio en el cual estaba llevándose a cabo un funeral.
Uno de los hombres interrumpe su juego, se acerca a ver desde lejos el funeral, se inclina, dice una bendición y regresa a su juego de golf.
El compañero le dice:
– Oye Miguel, eres la persona más noble que he conocido, sientes el dolor de las demás personas cuando pierden un ser querido, me siento orgulloso de Jugar al golf contigo.
Miguel responde:
– La verdad, es lo menos que podía hacer, estuvimos casados 12 años.