Por haberme ayudado te concederé un deseo.
¿Ah, sí? ¡Quiero que toda el agua del lago se convierta en cerveza!
Al instante, toda el agua se convierte en cerveza y el compadre le dice:
¡Ahora si que nos jodimos, compadre! ¡Vamos a tener que orinar en el bote!