– Dos enajenados mentales se escapan del manicomio y andando por el campo se encuentran una escopeta, uno le pregunta al otro:
– ¿Para qué sirve ese artefacto?
– El otro le contesta que no tiene ni idea.
– El primero se pone a mirar por el cañón y el otro aprieta el gatillo, ¡Boooooon!
– Le dice el que apretó el gatillo al otro:
– ¡No me mires con esa cara que yo también me asusté!
.