– Cuando el niño de cuatro años sorprende a su padre encima de su madre, se pone a llorar y le dice al padre «no hagas daño a mamá».
– Entonces el padre le dice que no la estaba haciendo daño, sino sembrando a una nueva hermanita, y el hijo se va contento.
– Al día siguiente, el padre viene del trabajo y se encuentra al niño llorando en el portal.
– Pero chico, qué te pasa ahora ?
– Es mi hermanita, la que sembraste anoche… hoy ha venido el lechero y se la ha tragado…