Viejitos en una celebración..
Se encontraban varios ancianos en una celebración por el aniversario del asilo y uno de ellos se levanta y anuncia:
– Cuando me muera quiero donar mis ojos.
Otro se levanta y dice:
– Cuando me muera quiero donar mi hígado.
Todo el mundo empieza a decir lo que va a donar cuando se muera.
Le llega el turno al último, un octogenario, y muy serio declara:
– Cuando yo me muera voy a donar mi -p 3 n 3-.
Todos los presentes exclaman:
– ¡Que grande! que generosidad, que maestro, nadie nunca se había ofrecido para donar eso!
Todos gritaron:
– ¡Viva el buen señor que va a donar su -p 3 n 3- !
Con el fin de felicitarlo, todos empiezan a gritar:
– ¡Qué se pare! ¡Qué se pare!
El viejito, con una sonrisa, dice:
– ¡Ay, SÍ se me para, NO DONO un carajo!
CHISTES BUENOS Y DIVERTIDOS
- Problema sexual
- La edad no perdona.
- Teorema de Pitágoras
- Consulta odontológica
- Publicación de obituario en el diario
- El papa es confundido con Elvis Presley
Conclusión:
- En este chiste, el ingenio y la sorpresa se entrelazan para crear un momento humorístico en medio de una celebración de ancianos.
- A través de la insinuación y el juego de palabras, el chiste resalta cómo nuestras percepciones pueden influir en nuestras reacciones y decisiones.
- La reacción cómica de los demás y la respuesta inesperada del protagonista aportan un toque de ligereza, recordándonos que el humor puede surgir de situaciones inesperadas y desafiantes.
- Este chiste nos invita a reír ante la ingeniosa manera en que la situación se desarrolla y cómo el protagonista se las arregla para dar un giro inesperado a la conversación.
OTROS CHISTES
Cariño, ¿aún sigues molesta?.
No digas tonterías y comete el desayuno.