Chiste de la viejita que vendía pan: Cinco pesos y una confusión
«Había una viejita en la calle que vendía pan a cinco pesos.
Siempre llegaba un joven que le dejaba cinco pesos y se iba sin llevar el pan, y asi todos los días.
Entonces un día la viejita lo paró y el joven dijo:
“Sí, ya sé que quiere saber por qué siempre le dejo los cinco pesos y me voy”.
Y la viejita le responde:
“No es eso, solo quería decirle que ya cuestan diez pesos”.
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