Detective tutea a director de banco
El director general de un banco se preocupa por un joven director estrella, que después de trabajar un largo periodo a la par con él, incluso sin parar a la hora de almorzar, repentinamente se empieza a ausentar al mediodía.
Llama al detective privado del banco y le dice:
– Siga a López un día entero, no vaya a ser que ande en algo dudoso.
El detective cumple con el cometido, vuelve e informa:
– López sale normalmente al mediodía.
– Toma su auto.
– Va a su casa a almorzar.
– Luego le hace el -a m o r- a su mujer.
– Se fuma uno de sus excelentes cigarros y vuelve a trabajar.
– Ah, bueno, menos mal, no hay nada malo en todo eso.
– ¿Lo puedo tutear, señor?, pregunta el detective.
– Si, como no», responde sorprendido el director.
– Repito lo anteriormente dicho:
– López sale normalmente al mediodía.
– Toma TÚ auto.
– Va a TÚ casa a almorzar.
– Luego le hace el -a m o r- a TÚ mujer.
– Se fuma uno de TUS excelentes cigarros y vuelve a trabajar.