Soldados camuflados.
Durante un simulacro de guerra, en un campo estéril, se ordena a la tropa camuflarse de árboles, cubriendo sus cuerpos con ramas, para simular un bosque.
Luego del acto se nota la ausencia de uno de los soldados.
Al reintegrarse el hombre a la tropa se le increpa duramente su conducta, a lo que el aludido responde:
– ¿Y qué quiere, mi general?
Al principio viene un hombre y me hace pis encima.
Pero eso no fue nada…
Después viene una parejita, se apoyaron sobre mí y se hicieron tres veces el amor y para peor el hombre saca un cuchillo y me graba un corazón en el c… con una flechita atravesada.
Créame que eso también fue bravo.
Pero lo que no pude aguantar es que al final llegaron dos ardillitas, y mientras se me trepaban por las piernas una le dijo a la otra:
«Tú te comes una nuez, y yo la otra, y la zanahoria la guardamos para el invierno»
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