Están dos ancianos en su cama echando un pol vo y el viejo dice:
– Sesenta setentaaa.
Y la vieja contesta:
– Noventa cieeen. Otra vez el viejo:
– Sesenta setentaaa.
Y la vieja:
– Noventa cieeen.
El viejo entonces se incorpora, se pone una dentadura postiza que había en la mesilla y dice:
– !Que si sientes que te entraaa!
La vieja le quita la dentadura al viejo, se la pone en la boca, y contesta:
– !Que no me entra bieeen!