¡Prepárate para soltar carcajadas con este chiste inolvidable! En esta historia cómica, una monja y su grupo de jovencitas se encuentran en una situación inesperada en un internado. Lo que sigue es una cadena de acontecimientos hilarantes que te harán reír sin parar.
El sacrificio de la monja.
Una monja iba caminando con un grupo de jovencitas por el pasillo de un internado, cuando de repente ve un joven bien formado, así como llegó al mundo tirado en el suelo.
Sorprendida y avergonzada, piensa que sus alumnas no debían ver semejante cosa, decide sacrificar su pudor y castidad sentándose sobre el cuerpo del muchacho, tapándolo con su hábito.
Al poco rato de estar sentada empieza a decir:
Ay, San Eloy, esto no lo había sentido hasta hoy
Ay, San Alejo se me está encogiendo hasta el pellejo.
San Bartolino siento que me orino.
Ay, Santa Marta, esto mide más de una cuarta.
Ay, San Federico, si vieras como es de rico.
San Clemente, esto sí está caliente.
Ay, San Iván, hasta las bolas se me van.
Ay, San Fernando, siento que me estoy mojando.
Santo Tomás siento que no aguanto más.
Ay, San Bernabé, siento que ya acabé.
¡¡Ay, Santa Caruta después de esto me vuelvo &@a!!
CHISTES GRACIOSOS Y DIVERTIDOS:
- Me robaron la bicicleta
- Señorita en el confesionario
- Policía fronterizo experto en automóviles
- Candidatos a Sacerdotes
- Arrodillado al lado del confesionario
Conclusión: Este chiste nos recuerda que la risa puede surgir de las situaciones más insospechadas. La monja y su peculiar encuentro con el joven desnudo nos muestran que incluso en circunstancias incómodas, el humor siempre tiene cabida. ¡Prepárate para reír a carcajadas!