Un viejo estaba sentado en un banco de un centro comercial.
Un joven se acerca y se sienta también en el banco. (El joven tenía el pelo revuelto y de diferentes colores)
El viejo se le queda mirando fijamente, y el joven le dice:
– ¿Qué pasa, abuelo, nunca hiciste nada salvaje en tu vida?
El viejo responde: – Una vez me emborraché y practique intimidad con un loro.
– Ahora estoy pensando si serás tú mi hijo.
CHISTES DE ANCIANOS
- Cambio de aceite al motor
- Viejitos en la misa.
- Cumpleaños de un viejecito
- Mago en el microbús.
- Apuesta favorable