-Viene un señor a comprar un lechón a un establecimiento rural.
– Buen día, ¿tiene un lechón mediano?
-El dueño trae uno, lo da vuelta y le empieza a besar la pansa, mira al cliente y dice:
– Este pesa 15 kilos! -El cliente dice:
-Pero no puede ser, no me diga que lo adivinó!
-No aquí en el campo no precisamos balanza, pesamos de esta forma.
– No puede ser-dice el cliente.
– Sí, mire, hija mía ven acá, ¿cuánto pesa este animal?
-La hija viene, le da besos en la panza, y dice:
– Pesa 15 kilos.
– Pero no puede ser-dice el cliente.
-El hombre le dice:
– Mire, mi mujer no está aquí, pero para que vea la vamos a llamar y usted va a ver. Hija llama a tu madre.
-La hija se va y a los 5 minutos vuelve y le dice al padre:
-Papá, mamá no puede venir ahora porque está pesando al jardinero.