Un gato caminaba por un tejado maullando:
¡Miau, miau!
¡Guau, guau!
Entonces, el primer gato le dice:
Oye, ¿Por qué ladras si tú eres gato?
Y el otro le contesta:
¿O sea que uno no puede aprender idiomas?
Our website is made possible by displaying online advertisements to our visitors. Please consider supporting us by disabling your ad blocker.