Disparo en el corazón de abuelita
Tía Amparo era una mujer de 93 años que estaba particularmente afectada por la muerte reciente de su marido. Ella decidió suicidarse y unirse a él en el más allá.
Pensando que lo mejor para ella sería acabar rápido con el asunto, buscó la vieja pistola del ejército que utilizó su marido y tomó la decisión de dispararse un tiro al corazón, ya que estaba partida por el dolor de su pérdida.
No queriendo fallar el tiro a un órgano vital y convertirse en un vegetal y una carga para sus familiares, llamó al consultorio de su médico de cabecera para preguntarle adónde se encontraba exactamente su corazón.
El Doctor le contestó:
– «Doña Amparo ¡qué pregunta!… su corazón está justo debajo de su seno izquierdo».
Y así fue como la querida tía Amparo… ¡Se jodió la rodilla!
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